viernes, 26 de marzo de 2010

Almodovar del Campo recupera sus tradiciones


En un lugar de La Mancha cuyo nombre no quiero ni pretendo olvidar, encontré lo que fui a buscar...
Almodovar del Campo recupera su tradición

Si algo ennoblece a un pueblo, es la capacidad de mantener en el tiempo aquello que le da carácter, singularidad y su buen nombre. Y como buen nombre tiene Almodóvar del Campo y no en vano significa “ el redondo” ( al mudawwar si nos remontamos a su origen árabe), redondo tiene que salir todo aquello que en esta noble, antigua, leal y no menos afable villa acontece.
Si nos remontamos al pasado, en Almodóvar del Campo desde el año 1289 se celebraba la tradicional Feria del Ganado por ser este pueblo cabecera comarcal del Real Valle de Alcudia. Durante un tiempo, esta tradición se perdió por esas cosas que suelen suceder cuando la enajenación de las propias costumbres da lugar al desinterés, sin embargo, gracias a la primaria iniciativa de aquellos que al mirar atrás no sólo ven historia sino identidad y raíces propias, se ha recuperado esta feria con no poco esfuerzo para proyectar y dar escaparate a cuanto se cuece, hila, cultiva y pasta en este valle de La Mancha al pie de Sierra Morena.
En esta edición 2010 celebrada durante los días 20 y 21 de Marzo, la tercera desde su tímido pero optimista resurgir, la Feria del Ganado de Almodóvar del Campo ha conseguido una mayor convocatoria, no sólo en visitantes sino también en colaboradores asentados en la zona, desde ganaderías hasta empresas y asociaciones, todos contribuyendo a traer al presente todo aquello heredado del pasado y que la memoria, por tradición y cultura, no debería obviar ni arrinconar.
Para el visitante, este tipo de ferias puede ser una mera forma de saborear productos de la tierra o de ver ganado estabulado, pero que duda cabe que si se mira con el interés propio de quien se hace preguntas al tiempo que observa, lo que se descubre a posteriori es mucho más.
Es una mirada retrospectiva a cuanto aún hoy sigue vigente en el modo de vivir de esta comarca manchega, desde la elaboración del aceite de oliva, la miel, los embutidos o los dulces, pasando por la minuciosidad artesanal de los bordados con bolillos y continuando por la arraigada afición a los toros o la dedicación ganadera; todo un esfuerzo que el Ayuntamiento de Almodóvar del Campo y diferentes asociaciones colaboradoras han hecho para dar a conocer a propios y ajenos el pulso que late por estos pagos castellano manchegos.
Así y con la curiosidad por bandera, entrar en las diferentes carpas de la Feria almodovense fue todo un paseo por los diferentes stands. Como todo un referente a la hora de rescatar el pasado para traerlo al presente, la asociación “ Los amigos de La historia de Almodóvar del Campo”, tuvo su lugar en esta edición como ya lo vino haciendo anteriormente. Una serie de publicaciones y láminas dan crédito al visitante y curioso de toda una labor de recopilación y recuperación de no pocos acontecimientos, hechos y tradiciones que protagonizaron generaciones anteriores.
También, si la curiosidad se detiene en labores minuciosas, se pudo ver a encajeras de bolillos, mujeres afanadas en hilar y tejer cuidadosamente para lograr los encajes artesanales más sutiles que unas manos pueden lograr. Un increíble entramado de hilos que poco cabe imaginar pueda dar lugar a delicados paños apuntillados pero que, expuestas las labores a su total término, consigue sorprender.
De igual manera, también hubo lugar para el aceite de oliva, ese elixir culinario que aquí goza de fabricación propia por ser tierra de olivos. “ Aceites Baos” tuvo su espacio con una cuidadosa decoración relacionada con la elaboración del aceite puro Virgen, su textura, color, sabor dentro del paladar, ese ligero pero al tiempo agradable toque amargo que bien acompañado con una rebanada de pan, deleita a quien lo prueba.
Y, cómo no, la miel...ese dulce manjar que afanosamente logran las abejas y que con tanta lucha plaguicida en nuestros campos, corren el peligro de extinguirse. “ Colmenar Sierra de Alcudia” tuvo también ocasión de mostrar sus variedades de miel; mil flores y romero. Un pequeño panal de abejas dio también juego al visitante a la hora de ver in situ, el comportamiento de las abejas y su laborioso trabajo para obtener otro elixir natural sólo que, este, bastante dulce.
De la gastronomía, no obstante, es La Mancha y concretamente el Valle de Alcudia, buen referente pues sus embutidos de ciervo y jabalí no dejan indiferente al que los prueba; En esta Feria no podía ser menos. Chorizos, salchichones y cezinas, a la sazón, se muestran apetecibles al visitante que una vez los prueba, difícilmente deja pasar la oportunidad de llevarse algo para su despensa. “ Embutidos La Encomienda”, con degustación y buen vino, atrajo a no pocas personas hasta su mostrador.
Y de estas guisas y dejando paso al postre, los dulces igualmente artesanales de las monjas de la Congregación de Las Jerónimas, pusieron ese tono dulce al tiempo que amable a esta visita, una visita que seguidamente nos pondría de frente hacía realidades sociales y enfermedades que a modo de asociaciones e instituciones, también desempeñan su necesaria labor de concienciación.
Pero una Feria de Ganado, que duda cabe que debe tener ganado, animales de granja que siempre han acompañado al hombre en sus labores para el campo o han servido de buen yantar para su mesa. Sin ellos, esta feria carecería de sentido al menos en la nomenclatura de este evento en Almodóvar del Campo.
El hombre castellano manchego, además de agricultor, es y lo fue en otro tiempo, también ganadero. Así pues la ganadería tiene igualmente su propio arraigo importante en la comarca, de tal manera que abarca desde el ganado vacuno, bovino, caprino y porcino hasta el caballar, algo que cuenta afortunadamente con diferentes ganaderías en la zona. De algunas de ellas, hubo buena muestra con ejemplares que deleitaron a mayores y a niños.
No hay duda que tanto esfuerzo por recuperar las tradiciones, en este caso tiene su recompensa, no tanto quizá por la necesidad de conocerlas, sino por el deber de valorarlas y, por supuesto, conservarlas, de ahí que cuantos han visitado esta feria en su tercera edición, deban quedarse no sólo con lo visto, sino con lo saboreado y descubierto para seguir saboreándolo y disfrutándolo en el tiempo, sin pausas, sin menoscabos, pero sobre todo, con merecido orgullo. Un evento a continuar en posteriores años y un ejemplo a seguir.

Reportaje gráfico y texto:
Pilar Martinez Fernandez. ( Marzo 2010)

Almdovar del Campo, Feria del Ganado 2010