domingo, 8 de noviembre de 2009

Santa Eufemia de Cozollos





































Escultura del martirio de San Sebastián, el santo más tonto según cuentan; muerto a flechazos la primera vez, y resucitando para volver a entregarse voluntariamente y morir, la segunda vez, igualmente a flechazos.













San Andrés del Arroyo



























Detalle capitel románico en el claustro de la abadía San Andres del Arroyo.






















Vistas de la Abadía Cisterciense.









Románico Palentino

Palencia, senda Románica de Dios.

Seguir una senda es acudir en más de una ocasión a la llamada silenciosa que nos hacen aquellos lugares que guardan un tímido encanto.
En la provincia de Palencia, recóndita y al tiempo sugerente, suele darse esa máxima si nos dejamos envolver por lo que guarda entre sus campos de cereal y la desafiante montaña. A cada paso asoman ermitas, iglesias y abadías que nos invitan a penetrar en el interior de sus muros para descubrir no sólo el recogimiento y espiritualidad del lugar sino también la arquitectura románica en muchos casos en su estado más puro y característico.
La pregunta inevitable que cabe hacerse es por qué en la provincia de Palencia existen tantos vestigios de arte románico y tan íntegramente conservados en muchos casos.
Si tenemos en cuenta el hecho de que allí dónde las órdenes religiosas se asentaban, el cuidado de los muros y su alzado estaban garantizados, es fácil comprender que la agresión y el desgaste que produce el paso de tiempo fuera mitigada por el desvelo de aquellos que consideraban esos muros “ su casa”, pero cabe también tener en consideración a la propia tierra y sus rigores, pues la sobriedad de la piedra a la hora de alzar con ella muros en los que rodear al hombre en su necesario sentir y al mismo tiempo modo de vivir su espiritualidad hacía Dios, el estilo románico encajaba bien con el carácter castellano, sobrio, austero y con los rigores climatológicos de la tierra.
Es por tanto oportuno considerar a la provincia de Palencia , como la senda románica de Dios en la que aparecen, cuán motas a vista de pájaro, iglesias, ermitas y abadías de gran belleza arquitectónica.
Son muchos y singulares los lugares dentro de la provincia palentina en los que bien podemos detenernos si seguimos los diferentes “itineres” que nos salen al paso como viajeros buscadores de arte e historia, sin embargo en este capitulo y a modo de ejemplo, nos detendremos en dos: en la Abadía Cisterciense de Santa Maria y San Ándres del Arroyo en la comarca de Ojeda y el complejo rural de Santa Eufemia de Cozollos en el término municipal de Olmos de Ojeda.

Abadía cisterciense de Santa Maria y San Andrés del Arroyo


Llegar a esta abadía desde Alar del Rey es encontrar ese sosiego propio de lugares donde la vida trascurre dentro de unos muros marcada por el orden y el recogimiento.
Ya desde el pequeño jardín de la entrada desde el cual se espera a que la religiosa de turno abra la puerta para enseñarnos la abadía por dentro, la quietud se respira al tiempo que la mirada se detiene en la pulcritud de los múltiples detalles que van percibiéndose. Lo curioso de esta abadía, está en lo que ha logrado preservar del demoledor paso del tiempo. Pareciera que los siglos hubieran pasado sin castigo alguno para las piedras. Tiene su particular historia fundacional, basada como tantos otros lugares de igual calado en esa impronta de gentes nobles y reyes de crear espacios de vida contemplativa para posteriores panteones, albergues familiares dónde retirarse o simplemente como un modo de rendir culto a la fe Católica.
A San Andrés de Arroyo, se le concedió el tremendo honor de tener como primera abadesa a doña Mencía condesa de Lara, hija de Rey Alfonso VII y nieta de don Rodrigo González de Lara, de quién por cierto conservan sus restos en la sala capitular dónde se halla su sepulcro.
En la visita es de cumplida atención este detalle, aunque no es lo más emblemático de esta abadía, al menos para el buscador de la esencia románica en la piedra.
Asomarse al claustro y ver los corredores limpios, silenciosos al tiempo que un chorro insinuante de un caño deja soltar el agua ininterrupidamente, es de pronto toparse con la personificación más palpable del total enajenamiento del mundanal ruido. Ausencia plena de sonidos distorsionantes para dar paso a la presencia de una calma muy propicia para hacer del silencio una oración íntima con Dios y con uno mismo.
Sólo una cosa cabe reseñar como mera advertencia a quién lleve la intención de fotografiar el lugar mientras lo visita. La inflexibilidad por parte de la religiosa que enseña las pocas estancias visitables de la abadía a la hora de no permitir más que tres fotografías en toda la visita, limita la curiosidad y al tiempo el detenimiento de quién desea quedarse con algo más de la visita. La belleza de su claustro es tan reveladora que invita a verlo desde muy diferentes perspectivas, sin embargo, el apremio de la religiosa a la hora de agilizar la visita a la abadía no deja mucho margen ni a la contemplación serena ni a la fotografía como recuerdo. Lo único negativo a destacar de este lugar que por otro lado ha gozado del escrupuloso cuidado de la comunidad religiosa que alberga dentro de sus muros. Sin esta comunidad cisterciense de monjas de vida contemplativa, esta abadía quizá hubiera sucumbido al abandono y pérdida de un patrimonio artístico muy significativo del románico.
Recomendable de igual manera, como ineludible visita, la iglesia de la abadía con su hermosa sillería en el coro y su arquitectura en forma de cruz latina.


Como llegar

Desde Palencia, coger carretera de Santander hasta Alar del Rey. Sin llegar al pueblo, sale una carretera hacía Cozuelos de Ojeda.

Horarios

Mañanas: 10-11-12-12,30 horas
Tarde: 15,15-16-17-18 horas
Cerrado todos los lunes, Jueves y viernes Santo ( por la tarde), 15 de agosto ( todo el día) y 20 de agosto ( por la tarde).

Precios

3 euros por persona.

Contacto

Tfno 979.14 20 03
Web http://www.sanandresdearroyo.es




Santa Eufemia de Cozollos

En el complejo rural Santa Eufemia de Cozollos, en Olmos de Ojeda, el recibimiento es bien distinto. No existe vida contemplativa alguna dentro de sus muros, sin embargo, también es el lugar idóneo como retiro espiritual o simplemente como evasión y descanso.
El interior de la iglesia carece de elementos eucarísticos por no estar dedicada al culto en la actualidad. Sus puertas se abren para dejar ver los recovecos y los diferentes motivos románicos que conserva al tiempo que también acoge conciertos de música clásica durante los meses de verano.
El guía, un hombre entusiasta y voluntarioso, nos indica con cierta simpatía dicharachera, particularidades de cuánto sale al paso en el recorrido, desde los motivos de los capiteles, hasta curiosidades del propio tallado de la piedra arenisca que para poder ser cincelada y trabajada, requería ser previamente mojada para dotarla de la vulnerabilidad precisa y obtener resultados muy detallistas y perfectamente perfilados.
Alberga también un pequeño museo con piezas que nos enseñan con mayor detalle las características propias de la arquitectura románica, del mismo modo que también tiene un bonita colección de replicas de iglesias, ermitas y abadías románicas de la provincia de Palencia. Unas singulares maquetas que demuestran el enorme patrimonio que tiene a gala poseer esta provincia en lo que concierne al estilo arquitectónico románico.
En este lugar, el guía, Juan Bustamante, hombre a quién el entusiasmo le hace constantemente preguntarle al visitante al tiempo que indica con su dedo indice algún capitel, “¿ Lo veis?” , no nos va a impedir hacer fotos mientras se le preste atención a sus explicaciones.
No obstante, quién hasta allí llega, tiene dos opciones abiertas: ir de paso y entretenerse en visitar la Granja Santa Eufemia siguiendo la senda del románico palentino, o llegar y quedarse unos días alojado entre unos muros tan robustos como afortunadamente bien conservados.


Como llegar


Si se llega hasta Herrera de Pisuerga, tomar la C-627 hasta Olmos de Ojeda.

Horarios visitables


De 10 a 14 horas y de 17 a 20 horas ( Todo el año excepto los lunes)

Contacto e información

Reservas alojamiento 636 328 534 979 14 24 14
Web
www.granjasantaeufemia.es

Precio

Visita 3 euros.


Dos lugares, la Abadía de San Andrés del Arroyo y Granja Santa Eufemia que merecen un alto en el camino en nuestro caminar. Un buen “ Itineres” para quien sigue la senda de Dios en las arquitecturas que lo acogieron y que en muchos casos, aún lo acogen.